Me despierto y soy un hombre

Se acabarán las críticas hacia mi persona, por fin podré encajar en esta sociedad que me la tiene jurada. Ser mujer es difícil, pero más cuando sientes en tu interior que en realidad no lo eres. No me gusta el maquillaje, ni los vestidos, en cambio siento una gran afición por el fútbol, los videojuegos, odio la moda... Y me despierto de lo que recordaré como un sueño. Al fin soy un
hombre, pordé ser yo mismo. Dejo de rer un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer, para por fin ser hombre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

1 día y 2 noches para toda la vida

Historias de Santo Domingo

Tú y yo