Noche de pesadillas
Entre vuelta y vuelta, encogida por el frío, toda una noche sin poder dormir, con la persiana completamente bajada ni una gota de luz se colaba por la ventana. Las paredes, aunque amarilla, entre tanta oscuridad se veían negras. El silencio se encontraba sepulcral, nadie hacía ruido, ni un solo ronquido, todos permanecían dormidos, excepto yo. Mirando fijamente al interruptor de la luz que hay en la pared, veo cómo empiezan a ondear líneas de colores fucsia, rojo y verde que crecen, como si estuvieran trepando, para llegar al techo. Incrédula, parpadeé fuertemente los ojos. Al abrirlos esas líneas serpenteantes habían desaparecido, extraña de mí solo pensé que una vez más mi imaginación y la falta de sueño me habían jugado una mala pasada. Para no pensar más en ello pienso que lo mejor es girarse hacia el otro lado. Mantengo los ojos cerrados, no por mucho tiempo, intentando conciliar el sueño. Al abrirlos noto cómo una sombra se mueve por la habitación. No puedo hacer más que ab...